La educación Montessori ayuda y acompaña al niño durante todas las etapas de su desarrollo y a “trabajar” sus habilidades y potencialidades. Los niños son capaces de disfrutar de su infancia a la vez de autoconstruirse y aprender.
Nuestros alumnos conviven en grupos de diferentes edades (aulas multigrado), donde se reconocen como parte de un grupo social en donde existen diferentes habilidades y capacidades, por lo mismo, los alumnos aprenden empatía, tolerancia, respeto y ayuda a otros.
Montessori enseña una actitud ante el mundo, ante la vida, ante el conocimiento.